Cuatro cosas que debe considerar durante la búsqueda

Comprar una casa no es como comprar un sofá o una nueva cortadora de césped; la compra de una casa requiere un compromiso a largo plazo. Ciertamente hay más dinero de por medio, y deberá vivir con sus decisiones durante muchos años. Siga estos sencillos consejos para estar seguro de tomar buenas decisiones en cada paso del camino.

1. Tenga en cuenta el mercado, pero no intente hacer predicciones.

Todos esperamos que la compra de nuestra vivienda termine siendo una buena inversión. Pero el mercado inmobiliario tiene sus altibajos, por lo que resulta casi imposible calcular el momento óptimo para comprar. Si espera, puede perder la oportunidad de conseguir la vivienda que quiere a un precio ideal. Si compra ahora una vivienda que no le encanta, con la esperanza de que una rápida revalorización le permita comprar una vivienda mejor más adelante, podría decepcionarse. 

Las consideraciones del mercado son importantes, pero recuerde que no hay garantías. El mejor momento para comprar una vivienda es cuando a usted le resulte adecuado. Compre cuando la adquisición tenga sentido y se ajuste a su presupuesto y cuando haya encontrado una vivienda a la medida de sus necesidades a largo plazo.

2. Tenga en cuenta el vecindario, la ubicación y las escuelas.

En el sector de bienes raíces, la ubicación es siempre una consideración primordial. Las características del vecindario, las comodidades y la proximidad a las tiendas y al lugar de trabajo son muy importantes. Sin embargo, una de las mayores consideraciones es el distrito escolar. Esto es así incluso si no tiene hijos. La reputación del distrito escolar afecta el valor y la revalorización de la vivienda. Si tiene previsto vender su vivienda en el futuro, la mayoría de los compradores prestarán mucha atención a las escuelas de la zona. El precio de mercado de la vivienda quedará determinado en consecuencia.

3. Determine la cantidad de trabajo que puede llevar a cabo en una propiedad a refaccionar.

Los compradores de viviendas deben saber que en algún momento deberán hacer concesiones. Es raro encontrar una vivienda perfecta y lista para mudarse que además esté dentro de su rango de precios. Una solución puede ser una propiedad a refaccionar, pero debe estar atento a las incógnitas. Tendrá que decidir la cantidad de trabajo que hay que hacer, cuánto está dispuesto a hacer usted mismo y cuánto costará el resto. Incluso algo tan simple como quitar las alfombras viejas o volver a pintar puede ser costoso si contrata el servicio. 

Hacer una estimación precisa de estos costos con anticipación lo ayudará a reservar suficiente margen en su presupuesto para las mejoras que sean necesarias después de mudarse.

4. Haga inspeccionar la vivienda antes de comprarla.

Una vez que encuentre una vivienda y haga una oferta, le conviene organizar una inspección. Cualquiera sea su experiencia como comprador, es casi imposible identificar todos y cada uno de los problemas potenciales que puede tener una vivienda después de uno o dos recorridos. Por eso resulta fundamental gastar un poco más y hacer inspeccionar la vivienda. De este modo, no solo podría descubrir un problema potencialmente costoso antes de que deba afrontarlo, sino que también podría ayudarlo a negociar el precio de venta de la vivienda descontando el costo de las reparaciones que sean necesarias.

Un inspector evaluará la integridad de la propiedad física, como los cimientos, el revestimiento, la plomería y la instalación eléctrica. Es un paso importante en el proceso que puede brindarle tranquilidad.

Otra consideración es pedirle al vendedor que pague una póliza de garantía de la vivienda. Esto lo protege de problemas importantes que no hayan sido descubiertos durante la inspección pero que surjan durante los primeros meses posteriores a la compra.

Comprar una vivienda no tiene por qué ser algo frenético.

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