Las metas suelen ser cosas brillantes y felices. Le dan energía y lo mantienen concentrado. Está 100 % dispuesto a alcanzar esa meta de alguna manera.
Los contratiempos son exactamente lo opuesto. Hacen que sea difícil superar el día, hasta el punto en que levantarse de la cama se convierte en un triunfo. La mayoría de nosotros experimentaremos un giro brusco e inesperado en algún momento, como un divorcio, un accidente importante o la muerte de alguien cercano. Puede ser también la pérdida de un empleo, un cambio de carrera o el cierre del negocio familiar.
Durante generaciones, hemos ayudado a miles de clientes a reconstruir sus finanzas después de un contratiempo. Sabemos que las personas son resilientes y que es posible (no fácil pero posible) forjar un nuevo camino y vivir una vida plena, incluso después de todo lo que han pasado. Si está teniendo un contratiempo, no importa cuán grande o pequeño sea, estos son algunos consejos que pueden ayudarlo a seguir adelante.
No se fuerce a operar a su velocidad habitual.
Su mente, su corazón y su cuerpo están trabajando duro para procesar lo sucedido y continuarán haciéndolo por un tiempo. Mientras tanto, es posible que haga cosas fuera de lo común, como guardar las llaves del auto en el congelador o verter café en lugar de leche en el cereal. Sea amable consigo mismo. No hay prisa. Lo logrará.
Marque su propio ritmo
A veces, sentirá que no hay suficientes horas en el día. Otras veces, las horas parecen días, y los días parecen semanas. Recuerde que ningún problema grande se resuelve de la noche a la mañana.